Crea una estantería con cajas de madera
Crear una estantería con cajas de madera es una idea fantástica para reciclar y decorar tu hogar de manera sostenible y original. Puedes encontrar cajas de fruta o vino que, con un poco de lija y pintura, se transformarán en estupendos estantes. Es un proyecto que no solo embellece tus paredes, sino que también contribuye a la reutilización de materiales y a la reducción del impacto ambiental.
Al seleccionar las cajas para tu estantería, es importante considerar la calidad y resistencia de la madera. Las cajas deben ser lo suficientemente fuertes para soportar el peso de los objetos que planeas colocar en ellas. Además, trabajar con cajas de madera de dimensiones similares facilitará la creación de un diseño coherente y armonioso en tu pared.
La personalización es uno de los mayores atractivos de este tipo de estanterías. Puedes pintar las cajas de acuerdo con la paleta de colores de tu habitación o incluso dejar la madera al natural para un look rústico y acogedor. Las posibilidades son infinitas: desde colores sólidos hasta patrones y diseños artísticos, dependiendo de tu estilo personal y creatividad.
La estantería que vamos a enseñarte a hacer podrás ponerla en cualquier estancia de la casa, bien en el salón para colocar libros, figuras y todo lo que quieras, al igual que en las habitaciones; en el baño para colocar el champú, gel, perfumes, cepillos de dientes, etc. e incluso en la cocina para poner las especias, libros de cocina y todo lo que se te ocurra, demostrando la gran versatilidad que tiene.
Para hacer esta estantería necesitaréis estos materiales:
- Pegamento industrial para madera o cola de carpintero.
- Cajas de madera (también podéis hacerlas con tableros)
- Pintura blanca o del color que elijamos (pero debe ser pintura para madera)
- Una brocha pequeña y un pincel fino para poder pintar bien las esquinas.
- Varios ganchos de rosca (mucho mejor si son de hembrilla abierta y si tienen el mismo color que el elegido para la madera de las cajas)
Paso a paso
Lo más importante es adquirir unas cajas que nos gusten, tanto si tienen como si no tienen fondo, aunque en este caso se han elegido unas cajas que no tienen fondo, para que sea la pared la que proporcione el tono.
En caso de que no encontréis las cajas de tamaño o grosor que os gusten, siempre podéis comprar las tablas y en una carpintería que os las corten a la misma medida y en chaflán, para que podáis clavarlas o pegarlas y así hacerlas según el tamaño que necesitéis. Además siempre podréis elegir la madera que más os guste, pero siempre debe ser una madera buena, procurando que no sea aglomerado ni cosas similares.
Cuando tengamos las cajas listas ya podremos comenzar a hacer este original DiY y lo primero que haremos será colocarlas en el suelo para ver cómo queremos exactamente que luzcan en la pared, por lo que utilizaremos el suelo para componer nuestro patrón y después, cuando hayamos conseguido el modelo que nos guste, le sacaremos una foto que será el que nos servirá de guía para cuando vayamos a colocarlo en la pared.
Una vez hecho iremos aplicando la cola a las cajas para que se vayan pegando entre sí. Paras conseguir que se queden firmes, lo que debemos hacer es incorporarle unos sargentos o presas que se encarguen de hacer presión y de esta forma conseguir una unión más sólida, pero para no dañar la madera con la presión hay que poner un mártir blando, como puede ser un trozo de papel de periódico doblado varias veces, por ejemplo.
Si queremos, podemos pintarlas del color deseado, aunque con el color natural de la madera o incluso con una capa de barniz transparente quedarán geniales.
Cuando estén listas colocaremos los ganchos de rosca en la parte inferior, donde poder colgar las gafas de sol, las llaves o cualquier otra cosa que no pese demasiado. Si queremos fijarlo a la pared podemos utilizar unos tirafondos o meter unos tacos en la pared junto a una alcayata y a la parte trasera de la estantería colocarle unos enganches, como tú quieras.
