Cómo hacer una cesta con cuerda
Si te gustan las cestas hechas con materiales tradicionales, te aconsejamos que sigas leyendo esta entrada porque hoy queremos enseñarte a hacer una cesta de cuerda que te servirá para guardar todo lo que quieras, incluso podrás llevártela a la playa el próximo verano.
Puedes tener un bonito detalle y regalarla o puedes hacértela para tí. Sea quien sea la portadora de esta cesta, conseguirá con ella un toque único de estilo y personalidad. Además una de las ventajas que tiene esta cesta es que resulta muy fácil de hacer y podrás acabarla en menos de lo que dura una tarde, así que ya sabes, ponte manos a la obra.
Para su elaboración necesitaremos varios materiales:
- 22 metros de cuerda de algodón blanco, aunque si quieres puedes elegir otro color.
- Pistola de pegamento caliente.
- Dos cintas de piel o tela del mismo ancho y largo. (40cm x 3cm)
- Punzón perforador para piel y un martillo.
- Remachadora y remaches.
- Un cubo o cesta de material rígido para que nos sirva como guía.
Paso a paso
El procedimiento es muy sencillo. El primer paso es utilizar el cubo o cesta rígidos como el que podemos ver en le fotografía superior, éste nos servirá como guía para este DiY. Comenzaremos enrollando sobre sí la cuerda como veis en la foto 1, posteriormente aplicaremos el pegamento caliente, así conseguiremos que se quede bien asegurada.
Cuando tengamos la superficie suficiente como para cubrir el cubo que tenemos puesto del revés, comenzaremos a ir rodeándolo poco a poco y utilizando la pistola de pegamento caliente, apretaremos bien para que quede fija y no se mueva. Lo bueno es que ese pegamento tarda muy poco en secarse, así que no tendremos que esperar demasiado para poder utilizarla.
Iremos enrollando paso a paso la cuerda sobre el cubo y añadiendo el pegamento suficiente como para que no se separen las cuerdas entre sí. Seguiremos envolviendo la cuerda sobre el cubo o la cesta tantas vueltas como alta queremos que sea la cesta y cuando hayamos finalizado dejaremos que seque todo bien. Después sacaremos poco a poco el cubo del interior de la estructura que hemos creado.
Por otro lado, seleccionaremos un mártir, que puede ser un trozo de madera, y pondremos una de las tiras de piel que tenemos y sobre ella ponemos el punzón y le hacemos un pequeño agujero en cada borde, con un centímetro de separación entre la propia esquina. También haremos lo mismo con la otra tira de piel que tenemos reservada.
Ahora ya solo nos queda utilizar la remachadora con los remaches y fijar las tiras a cada lado de la cesta, procurando que la distancia entre un remache y otro de la misma cinta sea equidistante y también frente a la otra cinta, las cuales harán la labor de asas.
Se trata de un DiY muy sencillo, rápido de hacer y con unos resultados muy duraderos. ¿Te animas a hacer una manualidad como esta? Tanto si es para ti como si lo haces para regalar, será una auténtica sorpresa.