Pintura sobre tela paso a paso
Pintar en tela puede ser algo muy entretenido con lo que podremos renovar el antiguo vestuario añadiéndole un bonito motivo como unas flores por ejemplo, aunque a los más pequeños de la casa se les puede dibujar su personaje de dibujos favorito o cualquier otra clase de diseños que tu elijas. Además el tipo de pintura que necesitas es muy fácil de encontrar tanto en tiendas especializadas en manualidades como online a través de Amazon o eBay. Una muy buena idea para dar una nueva vida a las prendas que no solemos usar.
Material necesario
- Prendas de ropa para pintar
- Un trozo de porexpan un poco más grande que lo que se va a pintar
- Pinzas para la ropa o sujetapapeles
- Papel de cocina
- Papel carbón para la tela
- Pinceles de cerda redondeada
- Pintura especial para tela de colores variados
El primer paso será elegir el dibujo a pintar, siempre teniendo en cuenta las medidas de la prenda sobre la que se va a hacer el trabajo. Pueden ser flores, dibujos animados, un paisaje, animales, cosas abstractas… lo que nuestra imaginación nos diga. Podemos hacer a mano alzada o con una plantilla.
Con el papel carbón calcaremos el dibujo sobre la tela, aunque si sois muy manitas y se os da bien la pintura, podéis hacerlo directamente sobre la prenda en cuestión. Cuando el dibujo esté calcado se colocará bajo la tela una base aislante para que la pintura no pase a otra zona de la tela o al lugar de trabajo, para lo que tenemos el porexpan.
Comenzaremos a pintar el dibujo, siempre con los pinceles redondeados para los bordes y los que son un poco más achatados para las superficies planas. Las zonas pintadas deben ir alternándose para que puedan secarse y así evitar que se produzcan deslizamientos de pintura y arruine el diseño. Muchos botes de pintura para ropa ya llevan un aplicador, con lo que no se necesitaría pinceles.
Antes de cambiar de un color a otro, hay que lavar y secar muy bien el pincel, evitando que queden restos de pintura que puedan estropear el diseño. Asimismo hay que tener especial cuidado con las manos, para que no se manchen y puedan ensuciar cualquier parte de la tela en cuestión.
Cuando se ha acabado de pintar el diseño hay que dejar secarlo unas 24 horas aproximadamente y después colocar un paño blanco sobre el dibujo y pasar la plancha a gran temperatura, lo que hará que se fije el dibujo.
Esto puede funcionar no solo en camisetas o blusas sino también en manteles, cortinas o cojines, por lo que no hay que tener más límite que el de nuestra imaginación.