Cómo saber si una joya es de oro de forma casera
Hay muchas razones por las cuales querer saber si las joyas que tenemos en casa son de oro auténtico, oro blanco o plata. Esto puede sernos útil por si no queremos pasar vergüenza en una casa de compra-venta de oro, para saber si la joya que nos han regalado o de segunda mano tiene el valor que pensamos o por cualquier otra razón.
Cómo saber si una joya es de oro o no
Una de las pruebas más sencillas es la del imán. Poniendo un imán cerca de la joya sabremos si se trata de oro o de algún otro metal chapado en oro. Si la ‘joya’ es atraída por el metal, tendremos la seguridad de que no es oro. Si no se atrae, por mucho que juntemos el imán a la joya, tendremos una primera prueba de que la joya es de calidad.
A veces basta solo con echar un vistazo para saber si es oro o no. Con una lupa de varios aumentos tendremos que buscar las clásicas marcas que tienen todas las piezas de oro y que reflejan sus quilates. Podemos encontrar una marca de 10, 14, 18, 22 o 24K, aunque cabe la posibilidad de que esa marca haya sido puesta adrede en una falsificación, por lo que habría que seguir probando.
En un recipiente de cristal podemos echar una solución de limpieza especial para plata y colocaremos sumergida nuestra pieza de oro durante un día entero. Si cuando vayamos a comprobar el recipiente no hay ningún cambio, es muy posible que sea oro. En cambio si hay restos oscuros en el líquido, como de óxido, la joya es un metal con un ligero baño de oro. ¡La diferencia es mucha!
Con un plato o cualquier otro objeto cerámico también podremos saber si una pieza es o no de oro. Por una parte, la pieza de cerámica debe ser sin vitrificar y hay que utilizar una zona que no sea demasiado visible. Pasaremos la joya por encima, con un poco de presión. Si deja una línea de color oscuro no es oro, en cambio si la línea es dorada, tendremos una pieza de oro.