Cómo hacer unos pendientes con piezas de Lego
Siempre se ha dicho que prácticamente todo lo que hay en casa se puede reutilizar, transformarlo y darle una vida nueva. En esta entrada queremos proponerte algo tan divertido como original y con lo que podrás crear unos estupendos pendientes que podrán utilizar desde las más pequeñas hasta las más mayores, siempre que tengan sentido del humor.
Vamos a enseñarte cómo reciclar las piezas de Lego y convertirlas en originales pendientes que seguro que no habrás visto llevar a nadie. Aunque algunos podrían considerarlos aretes feos por su singularidad, estos accesorios son simplemente diferentes y quienes los lleven estarán proclamando a todo el mundo que son personas divertidas y alegres.
Lo bueno que tiene este DiY es que no se necesitan muchas herramientas y no es algo demasiado complejo de hacer, por lo que no tendremos problema en preparar estos pendientes en menos tiempo del que nos imaginamos.
Para hacerlos necesitamos los siguientes materiales.
- Un montón de piezas de Lego de diferentes colores.
- Anillas de bisutería.
- Ganchos para pendientes.
- Alicates de punta fina.
- Un taladro y una broca muy fina
Las piezas de lego podemos reciclar las que tengan nuestros hijos o hermanos o incluso comprarlas, las venden en cajas con un montón de ellas. No son demasiado caras y tendremos infinidad de formas y colores para elegir y hacer un sorprendente pendiente, aunque en este caso hemos elegido unos pendientes pequeños, con forma cuadrada y en color rosa.
El siguiente paso es hacer los agujeros a la pieza de Lego. En este caso se ha utilizado una broca de 1,6 y un taladro vertical, aunque como no todo el mundo lo tiene se puede utilizar un taladro normal, pero debemos tener mucho cuidado dado que la pieza es muy pequeña. Para ello tendremos que utilizar un torno y un mártir, para que al sujetar la pieza no se doble y nos permita hacer el agujero correctamente.
Los agujeros hay que hacerlos en la esquina de la pieza, independientemente de la forma que esta tenga, de esta forma podremos meter sin problema la anilla. Hay que tener en cuenta que debemos tener anillas de un diámetro más pequeño que el del agujero que hemos hecho, por lo que antes de comprarlas hay que ver qué clase de broca tenemos y después comprar las anillas en consecuencia.
Una vez tengamos los agujeros, abriremos la anilla con ayuda de los alicates de punta fina y la meteremos en los agujeros, colocaremos el gancho de los pendientes y cerraremos la anilla apretando con los alicates, pero sin hacer demasiada fuerza, solo la suficiente como para que se cierre la anilla y quede asegurado el gancho.
Una vez tengamos las anillas cerradas con los dos ganchos ya estarán listos para ser utilizados en cualquier momento. Además, no solo puedes utilizar piezas pequeñas, puedes hacer algo más arriesgado y optar por piezas más grandes o incluso combinarlas entre ellas encajándolas unas con otras para crear aretes feos que desafían las convenciones de la moda con una pizca de atrevimiento y mucha originalidad. Recuerda que en tu imaginación está el límite. ¿Te atreves a prepararte unos pendientes así?