Cómo hacer un estuche reciclando un tubo de cartón
A todos los niños y niñas siempre les hace falta un estuche o una lapicera para el colegio, por ello, en esta entrada queremos enseñaros cómo hacerla de una manera muy fácil, reciclando un tubo de cartón y un trozo de tela, todo ello sin coser, de una forma muy fácil y rápida.
Para la preparación de este DiY tan sencillo necesitaremos los siguientes materiales:
- Un tubo de cartón largo (como los que llevan los rollos de papel de cocina)
- Una cremallera (de la misma longitud que el tubo de cartón)
- Tela (lisa, patchwork, con texturas… a nuestra elección)
- Pistola de silicona caliente.
- Tijeras.
- Lápiz.
Comenzaremos cortando longitudinalmente el tubo de cartón, pero solo por un lateral, así tendremos lista la forma del estuche y la apertura para que los peques puedan meter los lápices, bolígrafos, tajalápices, gomas y todo lo que necesiten. El siguiente paso es calentar la pistola de silicona y echar una cantidad generosa por los laterales exteriores del tubo y pegaremos la cremallera, que tiene que ser de la misma longitud que el tubo, por lo que habrá que medirla antes de comprarla. Nos aseguraremos de que está correctamente pegada y pasaremos al siguiente paso.
Pondremos un trozo de tela sobre la mesa de trabajo y con el tubo en vertical trazaremos el contorno de los dos extremos del tubo, recortaremos con la tijera y dejaremos aproximadamente un margen de un centímetro. Para que después no tengamos problemas al pegarlo haremos unos pequeños cortes a modo de solapa o pestaña, sin pasarnos de la marca que hayamos hecho.
Ahora pondremos silicona caliente en los bordes del tubo y pegaremos los trozos de tela que tenemos recortados. Después los seguiremos pegando al cuerpo del tubo gracias a las pequeñas solapas que hemos hecho con los cortes. Nos aseguraremos de que esté bien pegado y dejaremos secar.
Continuaremos nuestro DiY con el resto de la tela. En este caso la tela debe ser un poco más ancha que el propio tubo dado que a la tela le aplicaremos silicona caliente por los bordes para hacerle un dobladillo. De esta forma quedará mucho más vistoso, no se deshilachará y también será más resistente.
Cuando estén los dos dobladillos hechos, llega el momento de pegar el trozo de tela al tubo, asegurándonos de que queda bien ajustado por todo su contorno y que queda espacio para que la cremallera pueda funcionar sin ningún problema. Ahora solo hay que dejar que todo seque bien y ya podremos utilizar este original estuche hecho con materiales reciclados que no nos llevará más de una hora hacerlo y que nos permitirá que nuestros hijos puedan tener tantos estuches como quieran.
Además, otra ventaja muy importante es que si se desea, se puede utilizar tela con prints infantiles para que tengan un estuche único. Bob Esponja, superhéroes, Frozen, sus ídolos de fútbol o de cine, cantantes… todo es posible siempre que elijamos una tela que tenga cierta resistencia. Seguro que presumirán de estuche en clase, porque nadie tendrá uno igual que el de ellos. Fácil, sencillo, original y barato, ¿Se puede pedir más?